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¡Verdad y Justicia para Nahel y todas las víctimas de crímenes policiales !

Contra el Estado, contra los racistas, contra el sistema, ¡apoyo incondicional a la revuelta de los jóvenes de los barrios !

Estos jóvenes que se enfrentan cada noche a la policía son los hijos de la fracción más explotada, oprimida y despreciada de nuestra clase, la clase obrera. Los que tienen que elegir entre el paro y los trabajos de mierda, los que han sido almacenados en urbanizaciones gestionadas de forma colonial. Son las víctimas cotidianas del racismo y del desprecio de clase.

Los jóvenes tienen razón al enfrentarse a la policía, son el brazo armado del Estado que no se puede mejorar, hay que combatirlos hasta las últimas consecuencias. En una sociedad de clases, la policía siempre ha estado y estará al servicio de los explotadores, enemiga de los proletarios. El racismo, y más en general las ideas fascistas, impregnan a la mayoría de los policías, y explican su estallido diario de violencia. Sí, ¡policía = asesinos !

Sí, la revuelta es a veces confusa. Pero los disturbios son la única forma que tienen estos jóvenes de luchar ; es su experiencia, su resistencia. Los disturbios son la expresión histórica de la rabia y la desesperación de los más oprimidos. ¿Cómo culparles de quemar escuelas cuando el sistema educativo les ha despreciado y rechazado, cuando vagan de un trabajito a otro o a las ayudas sociales ? ¿Cómo culparles de saquear tiendas cuando cada día intentas sobrevivir a la miseria y los medios de comunicación ensalzan las virtudes del consumismo y del sálvese quien pueda ? ¿Cómo culparles de quemar coches cuando es la única forma de hacer oír su voz ?

De nada sirve llorar sobre los límites de la revuelta de la juventud de los barrios pobres. Sus límites, sus estancamientos, no son más que la consecuencia de los límites de la propia clase obrera.

Esta "izquierda" que da lecciones a los amotinados, ¿qué ha hecho para organizar y educar a los proletarios de los barrios ? Podrida por el chovinismo y el oportunismo, esta izquierda aburguesada, incluso la que se decía comunista, es responsable de la despolitización y el desorden de los jóvenes de los barrios que ha abandonado. ¿Cuáles son los resultados de décadas de electoralismo y legalismo ?

No ha habido "insociabilizacion" de los barrios, ni niños peor educados que antes. ¿Cómo puedes cuidar de tus hijos cuando trabajas por turnos y llegas a casa agotada por la noche ? La culpa no es de las redes sociales ni de los videojuegos, como no paran de decir los pendejos. Recuerda las revueltas de Vaux-en-Velin o Chanteloup-les-Vignes. En los años 70, 80 y 90 no había Internet. Siempre es la misma opresión, la misma policía criminal, la que incita a la gente a rebelarse.

Detrás del comportamiento de la policía, detrás de las reacciones del gobierno, detrás de la hostilidad de la pequeña burguesía e incluso de algunos proletarios hacia la revuelta en los barrios, está el racismo tan fuerte en nuestra sociedad imperialista y postcolonial. Existe un doble rasero según la clase social y el color de la piel. Cuando los campesinos reaccionarios de la FNSEA queman edificios públicos, nadie pide que se dispare contra los revoltosos. Si Nahel hubiera sido un pequeño burgués blanco de los barrios bonitos, no habría tanta gente excusando su asesinato.

Ser comunista, ser revolucionario, es considerar, como decía Mao, que las masas "siempre tienen derecho a rebelarse". Este levantamiento nacional es un signo de la guerra civil más o menos latente que es una característica permanente de la sociedad capitalista-imperialista ; una guerra entre explotados y explotadores, entre oprimidos y opresores. Los amotinados son nuestra gente, nuestros hijos e hijas. Nuestro campo está claro, y tanto peor por lo roto. La rabia es demasiado grande.

¡Abajo el estado policial !

¡Justicia para Nahel y todas las víctimas de crímenes policiales !

Por la unidad anticapitalista del proletariado, ¡luchemos contra el racismo sin concesiones !

¡Transformemos los disturbios en conciencia y organización colectiva contra este sistema bárbaro !

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