A propósito de la Guerra Popular en Perú, la traición de la dirección del PCP y la capitulación de Gonzalo

Hace veinticinco años (el 12 de septiembre de 1992) fue detenido Abimael Guzmán (“Presidente Gonzalo”), principal dirigente del Partido Comunista de Perú que conducía desde hace más de 10 años la guerra popular en el país.

En lo que concierne a la historia de la guerra popular, nos remitimos a los siguientes documentos publicados en los años 80 : varios artículos en nuestro periódico “Partisan”, un artículo publicado en la revista “La causa del comunismo” nº9, finales de 1985, “Sendero Luminoso, ¿qué perspectiva para la revolución en Perú ?”, y sobretodo el documento realizada por Voie Prolétarienne en mayo de 1990, “10 años de Guerra Popular en Perú”, que contiene la posición de OCML-VP sobre el PCP, en forma de apoyo crítico (“La OCML-VP apoya al Partido Comunista de Perú”, resolución del Comité Director de VP, disponible online). Esta resolución política contenía un apoyo principal al PCP (la referencia al maoísmo y a la revolución cultural, la etapa democrática de la revolución, la importancia del partido proletario y el apoyo a la lucha armada), pero criticando puntos secundarios importantes (la concepción del reformismo, la debilidad de la reflexión sobre el socialismo, la importancia dada a Gonzalo – ver más adelante -, el internacionalismo y un análisis erróneo de la situación en Europa). Un último documento, “Preguntas sobre el Sendero Luminoso”, publicado al final de 1992 contestaba a los torrentes de fango vertidos sobre la guerra popular justo después del arresto de Guzmán.
En esa época, éramos los únicos que fuimos a contra corriente en este apoyo…

Los años 1993 y 1994 fueron años confusos (ver más adelante) y de declive de la Guerra Popular, hasta el inicio de los años 2000. La OCML-VP no tomó en aquel entonces la decisión de hacer un balance y explicar sus posiciones. Es el objetivo del documento de hoy.

Está compuesto por 3 partes :

 La cronología política entre 1992 y hoy. Todos los hechos y documentos que aportamos están en nuestra posesión (algunos verificables en internet, los links están disponibles en la versión online), no disfrazamos la historia.

 La denuncia de la traición de la dirección del PCP detrás del desarrollo de los “Acuerdos de paz”.

 La actitud especifica que tenemos sobre Abimael Guzmán.

1) Cronología política :

 12 de Septiembre 1992 : Arresto de Abimael Guzmán y de una gran parte del Comité Central del PCP en una casa de la ciudad de Lima, después de una investigación de más de dos años por parte del SIN (Servicio de Investigación Nacional) con ayuda de la CIA. Una gran parte de los archivos del PCP es tomada en el mismo lugar.
 24 de Septiembre de 1992 : Presentación en la televisión de Abimael Guzmán, en una celda, en traje de rayas de preso. Extremadamente combativo y con rabia, mantiene delante de las cámaras un discurso de combate, llamando a proseguir con la Guerra Popular. Un discurso respetable que impresiona incluso a la prensa burguesa, un discurso propio de un comunista, aplaudido en el mundo entero [1].
 Durante todo el año que sigue no hay ninguna noticia sobre el Presidente Gonzalo, hasta tal punto que tanto el PCP como a nivel mundial, temían por su vida, por una ejecución sumaria en prisión, como la de la masacre de los presos políticos de Lurigancho, El Frontón y Callao el 19 de Junio de 1986.
 Enorme actuación teatral en octubre de 1993. Fujimori hace públicas en la tribuna de la ONU dos cartas atribuidas a Abimael Guzmán y destinadas al propio Fujimori, llamando a la negociación política para llegar a los Acuerdos de Paz. La primera carta, breve, con fecha del 2 de Junio de 1993, la segunda más completa del 15 de Septiembre de 1993. Una tercera, con fecha del 6 de Octubre no se hará pública [2]. No se trata de una simple rendición, sino de una petición de negociación con el pretexto de un cambio mayor en el periodo político (no entraremos en este análisis, pues tiene poca importancia), y que termina con un llamamiento a la reconciliación nacional. Todo esto fue muy sutil, ya que estas peticiones no tuvieron ningún desenlace.
Cuando sabemos que poco antes (1991 “Que el equilibrio estratégico remezca más el país” [3]), el CC del PCP había decretado que estaban llegando a la etapa de “equilibrio estratégico” frente al régimen y que la cuestión de la toma de poder estaba en juego, tenemos el derecho de buscar el error.
 A las cartas atribuidas a Abimael Guzmán le siguen rápidamente un documento de un centenar de hojas firmado por el “Presidente Gonzalo” y difundido por el PCP bajo el título “Asumir y combatir por la Nueva gran Decisión y Definición” que desarrolla el supuesto cambio cualitativo del periodo político que justificaría este desarrollo. Este texto es de Octubre de 1993. Un resumen online está disponible [4].
 Por su parte, el CC del PCP seguirá en Noviembre de 1993 con un texto “Sobre la nueva gran estrategia política” que enlaza al anterior texto pero sin nombrar explícitamente a Gonzalo : se trata de “Luchar por un acuerdo de paz y reforzar las bases, preparar el 2º Congreso”. [5]
 El 3 de diciembre, Guzmán aparece en televisión rodeado por la totalidad de los miembros del CC presos para renovar su petición de Acuerdos de Paz con Fujimori [6], leyendo un texto firmado por todos ellos.
 El año 1994 será el de la fractura y el retroceso considerable del PCP, en particular por el golpe e impacto que causaron las declaraciones de estos años. Volveremos sobre esto más adelante, pero una de las críticas que llevábamos en 1990 al PCP era la del culto al líder llevado al extremo, que llevaba a la despolitización de las masas, e incluso de los dirigentes, en un contexto de confianza ciega al gran dirigente supuestamente infalible (teorizado detrás de la fórmula del “Pensamiento Gonzalo”, etapa superior del marxismo). El anuncio de esta petición de Acuerdos de Paz conllevará la capitulación de numerosos combatientes, confusión, desamparo y pérdida de la iniciativa entre los demás miembros del partido y las masas… Pues, en esta óptica, si el jefe supremo ordena el fin de la Guerra Popular, hay que seguirlo aun si no se comprenden todas las motivaciones para ello.
 En Febrero de 1994 tiene lugar una sesión del CC del PCP, reconstituido en la clandestinidad bajo la dirección de Oscar Ramírez, el camarada “Feliciano” que rechaza la petición de los acuerdos de Paz y desafia el liderazgo del partido por estar los dirigentes presos (esto es lo de menos), sin por tanto criticar abiertamente a Gonzalo.
 17 de Mayo de 1994, detención de Felipe Tenoro Barban, el camarada “Albino”, miembro del nuevo CC. Las detenciones prosiguen siguiendo las pistas y documentos que se encontraron en la casa de Guzmán en Lima, especialmente un video donde se encuentran varios miembros del CC alrededor de Guzmán.
 El 22 de Marzo de 1995, arrestan a Margie Clavo Peralta, la camarada « Nancy », miembro del CC desde hace bastante tiempo, que se opuso ferozmente a los Acuerdos de Paz y mantenía una posición por la continuación de la lucha armada. Ella consideraba las “cartas de paz” como un montaje y una mistificación del SIN y de la CIA Americana, aspectos en los que llevaba razón. En efecto, se estableció que las famosas cartas fueron elaboradas bajo el control del SIN dirigido por Vladimiro Montesinos, con la ayuda de la CIA, bajo una estrategia política muy sutil que se apoyaba precisamente sobre la principal debilidad del PCP, el culto al líder exorbitado. El problema, es que Guzmán había adoptado también esta misma estrategia…
 17 de Septiembre de 1995, la camarada « Nancy » aparece en el programa de televisión “Contrapunto” (“Memoria de una guerra Luis Arce Borja, 2009, p.207) para hacer autocrítica [7]. Después de algunos meses de detención y un reencuentro con Abimael Guzmán en prisión, encuentro organizado por el SIN, ella llama a “abandonar la lucha armada” y a aceptar “la sumisión” a la petición de los Acuerdos de Paz de Guzmán, tratando a los otros dirigentes de secesionistas, de oportunistas y de anarquistas.
 20 de Abril de 1998, arresto de Pedro Quinteros Ayllón, el camarada “Luis”, brazo derecho de “Feliciano” después del arresto de “Nancy” y uno de los pilares históricos del PCP. Muere en prisión el 16 de Octubre de 2008, sin haber renegado en ningún momento de la lucha armada, habiendo claramente rechazado la línea capitulacionista de los Acuerdos de Paz. Por lo que sabemos, es uno de los raros dirigentes del PCP que siguió siendo comunista hasta su muerte [8].
 14 de Julio de 1999, Oscar Ramirez, el camarada « Feliciano » es detenido. Era uno de los más próximos colaboradores de Gonzalo desde el origen del partido, responsable de las acciones militares del PCP y un pilar del Comité Central. Algunos meses después de su detención, se “retractó” gracias a los servicios especiales, denuncia la lucha armada y se convierte en colaborador de la policía y el ejército, insultando públicamente a Guzmán y tratándolo de psicópata.
 En 2009 fue publicado el libro « De puño y letra » de unas 400 páginas, una autobiografía redactada por el mismo Abimael Guzmán [9]. En realidad, se trata de una recopilación de documentos para su defensa política, aceptada por su abogado Alfredo Crespo, viejo militante legal del PCP, encargado de la defensa de Gonzalo después de su detención. Este libro contiene en particular los diversos correos enviados por Guzmán al gobierno de Fujimori (las famosas “cartas de paz”) y a su sucesor, el presidente del gobierno de transición Valentín Paniagua, para solicitar el comienzo de las conversaciones de Paz. Alfredo Crespo nunca fue desaprobado por Guzmán, siendo la única persona en verlo regularmente, y siempre ha defendido públicamente el proceso de los “Acuerdos de Paz”, como por ejemplo, en la presentación de este mismo libro.
 Publicado en 2010, una declaración atribuida al CC del PCP clandestino [10] denuncia “la línea oportunista y revisionista de Abimael Guzmán”, criticando una línea oportunista de izquierda en el PCP desde mediados de los años 80, responsable de acabar utilizando el término de “equilibrio estratégico” en 1991. No somos capaces de dar una opinión sobre la autenticidad, ni el origen, ni los autores del texto, lo cual es una verdadera pena…
 8 de Febrero de 2012, detención grotesca de Florindo Flores, el camarada « Artemio » [11], que, mientras defendía el desarrollo de los “Acuerdos de Paz”, proseguía una acción militar esporádica en las zonas amazónicas del Alto Huallaga. En una entrevista poco tiempo antes, exactamente el 18 de diciembre de 2011, [12] reconocía el fracaso de la Guerra Popular, lo correcto en las posiciones de Guzmán y llamaba a una tregua para organizar el desarmamiento de la guerrilla. Al parecer, la detención fue “arreglada” con el gobierno.
 5 de Septiembre de 2012, muerte de Víctor Castro Ramírez, el camarada “William” asesinado por la policía en el VRAEM (Valle de los Ríos Apurimac, Ene y Montayo), en el sur-este de Perú.
 11 de Agosto de 2013, mueren Alejandro Borda, el camarada “Alipio” y Martin Quispe Palomino, el camarada “Gabriel”, asesinados por la policía en el VRAEM.
 Diciembre del 2014, aparece un libro de Abimael Guzmán y de su compañera Elena Yparraguirre, “Memorias desde Némesis”, cuya redacción sería de 1996 en la cárcel de Callao [13]. Este libro (con cerca de 400 páginas) explica la historia del PCP antes del comienzo de la lucha armada. La cuestión sobre como un libro así pudo salir de prisión si Guzmán no había renunciado a la Guerra Popular, si no fuera participe en los “Acuerdos de Paz”, si no hubiera establecido algún tipo de pacto con el gobierno… Los que afirman que existía un complot contra Gonzalo y que en realidad el siguió fiel a la guerra popular pero mantenido en secreto ya no tienen mucho sobre lo que apoyarse.
 28 de Febrero de 2017, Guzmán reaparece en público con la ocasión de un nuevo proceso… Ya no hay puños levantados ni eslóganes, solo la petición de un examen médico por su estado de salud [14].

2) El desarrollo de los Acuerdos de Paz, es una traición a la Guerra Popular, al combate de las masas populares y al comunismo, es la liquidación del PCP :

Desde los años 1993 y 1994, la OCML-VP levantó una polémica contra el desarrollo liquidacionista que tenía lugar año tras año en el PCP, partido que hoy hay que volver a reconstituir. Entendámonos bien : la acción política tiene altibajos, avances y retrocesos. Comprendemos que la detención de más de la mitad del Comité Central impone un retroceso estratégico para poder llevar a cabo la reconstitución sin estar bajo fuego enemigo. Podemos incluso entender que en un contexto como este, un partido comunista suspenda la lucha armada, en un periodo de tal debilidad. Solo los dogmáticos y los románticos “luchadores hasta el fin” podrían criticar estas opciones, en un contexto político tan extremadamente difícil.

Lo que es inaceptable, es la conciliación con el enemigo. La llamada a un acuerdo con un régimen que habían combatido con armas durante una década.
Si, un retroceso es asumible. En este caso, se debe hacer de manera unilateral, siguiendo un plan político, ideológico y militar adaptado a su contexto, en función de los objetivos que el partido pueda tener para más adelante, para su futuro y el de la lucha de clases, por el camino de la revolución y del comunismo. Pero inventarse un cambio del contexto político para negociar con el enemigo no es más que una traición, y en este sentido, la manipulación elaborada por el SIN y la CIA fue desafortunadamente acertada.
La dirección del PCP traicionó colectivamente. La mayoría de sus dirigentes, uno detrás de otro, terminaron capitulando y se alinearon en el proceso de los “Acuerdos de paz”, aun con divergencias en cada caso individual.

Y hoy en día, ¿dónde nos encontramos ?
 Un pequeño partido legal, MOVADEF (Movimiento por la Amnistia y los Derechos Fundamentales [15]), ferviente admirador de Guzmán y los Acuerdos de Paz, que no cesa de suplicar al gobierno un diálogo con miras a una reconciliación nacional (evidentemente sin ningún logro). Un partido oportunista, que se presenta como el nuevo escaparate del PCP legal, que intenta participar en las elecciones e insertarse a cualquier precio en la democracia burguesa. Este Movimiento está por la Amnistía, ¡pero incluyendo a los paramilitares responsables de las masacres de los años de la Guerra Popular y al propio Fujimori ! [16]. Uno de sus dirigentes es Alfredo Crespo, el abogado de Guzmán.

 Algunos focos de guerrilla en la zona del VRAEM (Valle de los Ríos Apurimac, Ene y Montayo) bajo la dirección de Víctor Quispe Palomino, el camarada “José” y su hermano Jorge, el camarada “Raúl”, que no tienen ya mucho que ver con el PCP. Ya no tienen ninguna referencia ni proyecto político e ideológico más allá de un discurso auto-proclamatorio, ninguna ambición política nacional, y no son más que un grupo local armado, en un proceso similar al de las FARC Colombianas.
Si bien parece que estos grupos van acercándose cada vez más hacia el narcotráfico en una región dominada por la cocaína, es posible que queden núcleos politizados activos en los movimientos sociales de la región (el valle del Tambo por ejemplo, ver más abajo).

 Finalmente, lo más interesante, apariciones políticas completamente clandestinas (eslóganes en las paredes) cuando se acercan grandes conflictos sociales que se desarrollan en Perú (por ejemplo contra el proyecto minero Tía María en el valle del Tambo, o contra la multinacional lechera peruana Laive). Podemos suponer que aún quedan militantes, dispersos o en pequeños colectivos. Por otra parte, existen todavía posiciones clasistas en el seno de las organizaciones sindicales, lo que nos permite suponer la existencia de militantes que no han renegado de nada. Saber si todos estos militantes aislados tendrán las capacidades políticas, ideológicas y organizativas para reunirse y reconstituir el PCP sobre una base de clase, es la cuestión fundamental.

3) Sobre Abimael Guzmán :

 La lectura cronológica que hemos presentado habla por sí misma. Aunque no tengamos LA prueba formal y definitiva, es absolutamente inverosímil imaginar que Guzmán se opusiera al proceso de los acuerdos de paz. Tomo partido por ellos y capituló.

 Lo que queda por determinar son los argumentos y posiciones personales exactas. ¿Se trata efectivamente de la del texto de 1993 “Asumir y resistir, por la nueva gran Decisión y Definición” ? ¿Se trata de un cálculo enrevesado de un dirigente amenazado de muerte que quería salvar su pellejo ? ¿Se trata de una maniobra triunfal de los servicios de inteligencia que consiguieron manipularlo apoyándose en su ego desmesurado ? Sea lo que sea, al final este aspecto tiene poca importancia.

 El meollo del asunto está en el culto al líder que denunciábamos ya enla resolución de OCML-VP en 1990 (y que se encuentra al final del documento “10 años de Guerra Popular en Perú”). Esta resolución está disponible online :

“(…) En una sociedad de clases, es inevitable que la maduración de la conciencia sea desigual. Es por ello que solo una minoría del proletariado se organiza en partido de vanguardia, y que incluso en el seno del partido surjan dirigentes que expliquen lo más claro posible las grandes tendencias de la sociedad y precisen los objetivos y orientaciones del Partido. En este sentido, concebimos que el Presidente Gonzalo haya podido jugar un rol esencial en la elaboración de la línea política del Partido.
Por las mismas razones, es inevitable que las masas en el propio movimiento de sus luchas cristalicen sus aspiraciones en un jefe, un líder. Pero esto no es más que una forma de alienación.
El papel del Partido no es el impulsar el desarrollo de esta personalización ; sino todo lo contrario, mostrar que son las masas las que hacen la historia, por su movimiento y sus revueltas espontaneas, y sobre todo por la elevación de su conciencia y su capacidad de dirección.
Los dirigentes comunistas deben utilizar plenamente su rol como dirigentes, pero solo en este sentido : para reducir la contradicción entre dirigentes y dirigidos. Para una toma creciente del poder por las propias masas, enmarcado en la lucha política entre lo antiguo y lo nuevo. Para su futura desaparición.
Personificar de manera exagerada la línea política en un individuo implica despolitizar a las masas. En Perú, más de la mitad de las consignas del PCP trataban sobre el propio Gonzalo. En el extranjero, los documentos del PCP están reunidos en un libro titulado “el pensamiento Gonzalo”, lo que esconde que se tratan de textos colectivos del Partido, sea quien sea el redactor. No podemos estar de acuerdo con esta concepción de la política y del papel de los hombres en la historia.”

La conclusión es visible 25 años más tarde. Construyendo el PCP alrededor del “pensamiento Gonzalo”, personalizando la orientación del partido en un dirigente “genial”, se despolitizan al Partido y a las masas, se fragiliza el Partido y se lleva al fracaso la revolución. La concepción idealista y burguesa de la historia acerca de los “grandes hombres” es lo que explica el hundimiento del PCP después de la detención de Guzmán. Y por supuesto, es una revisión del centralismo democrático, sustituyéndolo por la sumisión al jefe – como información, existía en el PCP un “Comité Permanente Histórico”, compuesto por Guzmán y su compañera, fuera de todo proceso de control democrático.

 Guzmán (con sus 83 años) está en prisión desde hace 25 años, es un preso político, y en esto no hay un ápice de duda. Y en este sentido, lo defendemos y exigimos su inmediata liberación, el fin de los ataques contra él (un nuevo proceso ha comenzado recientemente), en la misma medida que defendemos a Ocalan en Turquía o a todos los presos políticos del mundo.
Sin embargo, Guzmán no es ya un comunista. Después de contribuir a la reconstitución del PCP, al comienzo y a las victorias de la Guerra Popular, también contribuyó en gran medida en el fracaso de una revolución que había empezado de manera muy potente. La responsabilidad es colectiva para el PCP, pero su responsabilidad individual es considerable.

Para todos los que quieren rehabilitar a Guzmán, les decimos : la historia ha pasado y ha zanjado esa opción. Utilizar vuestro tiempo consultando, leyendo, comprendiendo y forjando un punto de vista. Es lo que llevamos haciendo desde los primeros años de la Guerra Popular en los años 80, siempre tomando un retroceso crítico necesario. ¡Es el materialismo histórico el que guía nuestra comprensión del mundo, no el romanticismo idealista !

“¡Ni en dioses, reyes ni tribunos, está el supremo salvador
Nosotros mismos realicemos, el esfuerzo redentor !”

Comité Central de la OCML Voie Prolétarienne, 12 de septiembre de 2017