La victoria de Syriza en Grecia : el reformismo sometido a la prueba del Poder

La victoria de la coalición reformista Syriza en las elecciones parlamentarias griegas marca el comienzo de un nuevo periodo de la lucha de clases en Grecia. Desde el año 2010 el pueblo griego ha combatido la injusta deuda impuesta por los imperialistas, especialmente Francia y Alemania, la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio de los llamados planes `económicos´ impuestos por los imperialistas a fin de saquear la riqueza nacional. Sin embargo, durante los últimos dos años, después que el Gobierno griego aceptase el segundo memorándum del FMI, los elementos más combativos de la sociedad pusieron sus esperanzas en una victoria de Syriza. Muchos griegos votaron a la coalición creyendo que era el único medio viable de mejorar sus condiciones de vida.

Un voto así es lógico y comprensible. Cuando hay una falta de perspectiva revolucionaria, el pueblo pone sus esperanzas en un programa que promete `cambio´ incluso si significa llegar a un acuerdo con el imperialismo. La victoria de Syriza no equivale de ninguna manera a la apoteosis de la rebelión del pueblo griego y no indica que el país se encuentre al borde de la revolución. En Francia, la elección de Miterrand en 1981 fue una fuente enorme de esperanza, pero en realidad representó un importante paso en la ofensiva contrarrevolucionaria burguesa contra el movimiento popular. Corresponde a las organizaciones revolucionarias griegas y al movimiento de base impedir que ocurra lo mismo en Grecia. Syriza tiene la intención de renegociar la deuda por medio de la cancelación de parte de la misma y saldando el resto de la deuda a través de plazos, al tiempo que rebajando los impuestos y aumentando el salario mínimo y garantizando el acceso a la sanidad y la electricidad para los miembros más pobres de la sociedad.

Syriza quiere convencer a los imperialistas en el FMI y la EU que accedan a reasignar los fondos destinados a planes `económicos´, para que por el contrario sean empleados para financiar medidas sociales. Syriza ha declarado que es en el interés de los imperialistas el llegar a un acuerdo de exigencias mínimas del pueblo griego a fin de salvar la Unión Europea y la moneda común, mientras que Syriza se compromete de forma efectiva a salvaguardar los intereses básicos del capital imperialista a cambio de concesiones que beneficien al pueblo : reformismo en pocas palabras. Además, Syriza ha anunciado que formará gobierno con el partido reaccionario y nacionalista Griegos Independientes (ANEL), implicando una serie de concesiones sobre una serie de demandas democráticas contenidas en su programa, tales como derechos para los trabajadores inmigrantes y LGTB.

¿Qué más está preparada Syriza a renunciar en el futuro a fin de mantenerse en el poder ? El nuevo gobierno sin duda supondrá una ligera mejora en las condiciones de vida del proletariado y el pueblo griego. Sin embargo, rehusando a resistir a sus dos enemigos principales, es decir, el imperialismo franco-alemán y la burguesía griega, y fracasando en abordar las causas subyacentes de la crisis económica y social, Syriza no será capaz de prevenir el surgimiento de nuevas catástrofes en un futuro no muy lejano. No es su supuesta pereza o falta de honradez lo que provocó la ruina del pueblo griego, sino la dominación por parte del capital imperialista extranjero con el apoyo de las sanguijuelas burguesas locales. Fortalecer el movimiento revolucionario y la ofensiva del movimiento de masas es la única manera de avanzar para ganar la confianza del proletariado y el pueblo griego, derrotando a las fuerzas que quieren hacer concesiones al imperialismo que sólo son fuertes porque las masas son débiles.

La déclaration en français : ICI